En un contexto político marcado por la polarización y el desgaste social, el exalcalde de La Paz y exministro boliviano Ronald MacLean Abaroa presenta Puentes de paz, un cortometraje que lanza un llamado directo, emotivo y urgente a la reconciliación nacional.
Dirigido por el renombrado documentalista británico-estadounidense Graham Townsley, el video se lanza esta semana como un aporte simbólico y concreto al debate ciudadano, en un momento clave para el país, a solo meses de las elecciones presidenciales de agosto.
Puentes de paz no es el anuncio de una candidatura ni una proclama política, aclara MacLean. Es una reflexión íntima y provocadora que invita a los bolivianos a reconocerse en su diversidad, dejar atrás la lógica de la confrontación y reconstruir el tejido social, profundamente dañado por años de tensiones políticas, raciales y culturales.
“Estamos en un momento muy difícil… necesitamos unirnos”, dice MacLean en el video. “En este tiempo de elecciones, lo que se está exacerbando son las diferencias. Y lo que debemos rescatar son las similitudes, entendernos y detener la pelea para encontrar soluciones en conjunto”.
Con imágenes que recorren desde los Andes hasta el Amazonas, incluyendo escenas de la vida cotidiana y movilizaciones sociales, el cortometraje ofrece una mirada serena pero crítica al estado actual del país.
Linithd Aparicio Blackburns, productora del proyecto, lo describe como “un documental profundamente humano que retrata el llamado urgente a la unidad en Bolivia, un país marcado por su diversidad, pero también por sus divisiones”.
En la sinopsis oficial, Aparicio añade que la película “explora el dolor de una nación fracturada por la polarización política, étnica y social, y propone un camino hacia la reconciliación”.
La narrativa del cortometraje gira en torno a la voz de MacLean, quien asume el papel de “constructor de puentes”, tanto en sentido literal como simbólico. “Yo hice el primer puente de La Paz que unió dos barrios separados: los prósperos y los no prósperos”, recuerda. “Después concebí los teleféricos, que luego construyó Evo Morales”, explica.
Para MacLean, Bolivia se encuentra ante una encrucijada histórica: puede seguir profundizando sus fracturas o buscar nuevas formas de entender la diferencia como una riqueza, no como una amenaza. “Podemos tener un gran país, pero nos ha faltado el consenso. Tenemos que reconstruir nuestro tejido social, reconocernos como hermanos, como bolivianos. Podemos diferir, pero no ser enemigos”, afirma.
Graham Townsley, dos veces nominado al Emmy por sus producciones para National Geographic y PBS, y con experiencia filmando en más de 20 países, explicó su motivación para sumarse al proyecto: “Al realizar este cortometraje, me conmovió profundamente no solo la deslumbrante belleza de Bolivia, sino también la visión de Ronald: una política generosa, abierta y profundamente humana. En estos tiempos de división y polarización, sus palabras resuenan con una urgencia y esperanza que el mundo entero necesita”.
Más allá de su valor testimonial, Puentes de paz es también una invitación a recuperar el idealismo, la empatía y la responsabilidad colectiva. Según Aparicio, “es una memoria audiovisual que celebra la riqueza multicultural del país, al tiempo que denuncia las heridas abiertas por años de conflicto interno. Una invitación a imaginar una Bolivia donde las diferencias no dividan, sino que fortalezcan una identidad compartida, tejida con inclusión, propósito y voluntad de sanar”.
El video busca abrir un espacio de reflexión nacional. Hacia el final del cortometraje, MacLean concluye: “Yo quisiera ser recordado como un constructor, un reformador, alguien que trae nuevas ideas… o apoya a quienes las tienen y trata de avanzar. Necesitamos una candidatura de unión, de puente, de conciliación, de estabilidad. Y en la medida en que una nueva generación asuma esa misión y propósito, Bolivia tiene esperanza”.