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28 de mayo de 2024, 9:29 AM

28 de mayo de 2024, 9:29 AM

Bolivia despide con tristeza a Susana Seleme Antelo, una figura clave en el ámbito político y periodístico del país. Nacida el 30 de enero de 1942 en Santa Cruz de la Sierra. Seleme fue una incansable activista, periodista y politóloga, cuya voz resonó en los debates más cruciales del país. 

En sus últimos días, Seleme publicó tres artículos de opinión que reflejan su aguda percepción y compromiso con los temas nacionales.

Sin lucha no hay progreso

Publicado el 24 de mayo de 2024

El Poder no concede nada sino se lo exige. Nunca lo hizo y nunca lo hará. Sin lucha no hay progreso.” Frederick Douglass *

Moros y cristianos, pedimos la unidad de la oposición política para las elecciones de 2025. Es lo inteligente, oportuno y pertinente. Sin embargo, nadie sabe aún cómo reaccionarán no solo la larga lista de candidatos de diverso tipo y procedencia, pero sin partido y, de suyo, sin personería jurídica, sino los partidos que sí tienen sus papeles en regla.

¿Cuáles son? 1.Tercer Sistema, 2. Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), 3. Acción Democrática Nacionalista (ADN), 4.Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), 5.Partido Demócrata Cristiano(PDC), 6.Unidad Nacional (UN), 7. Unidad Cívica Solidaridad (UCS), 8. Partido Acción Nacional Bolivia (PANBOL), 9.Movimiento Demócrata Social (MDS), 10.Frente para la Victoria, 11. Movimiento al Socialismo, (MAS) hoy en disputa feroz entre el ex Evo Morales y su sucesor Arce Catacora, cuyo final está sujeto a múltiples variables que veremos luego. En suma, 11 en total, cifra nada despreciable a la hora de hacer suma y restas.

¿De qué filas saldrá el candidato que represente a la oposición, desde los propios partidos o desde fuera, ambos espectros tan disminuidos en ideas y acciones de carácter político frente a la moledora de gente e instituciones con que el nefasto régimen de Arce Catacora quiere llevar a Bolivia al socialialismo como en Cuba, tan desvanecida? Porque ese será su deseo íntimo, también la pantalla para dar satisfacción a los dictados del eje euroasiático desde Moscú y los del siglo 21 locales.

En la práctica, es todo un juego de palabras, porque, la verdad sea dicha aquí reina un capitalismo rampante, con corrupción vergonzosa a todo nivel de los aparatos de Estado, de la función pública, incluida la administración de justicia, perdida en los en los vericuetos de la ilegalidad, la extorsión y el abuso, régimen además aupado por el narcotráfico no solo desde el Chapare controlado por Morales. Hay dibujo libre en todo el territorio nacional.
Bolivia se enfrenta a dos opciones cada una peor que la otra: el desmantelamiento de la democracia como forma de vida entre diferentes. Es decir, pluralidad política, separación de poderes, respeto al debido proceso, libertad de acción económica y libre empresa, social y cultural, con la ética de la mano de la ley, y, por otro lado, a la presencia del crimen organizado, con carta de legalidad en amplias zonas del país.

Así el panorama desde la oposición y desde las andaduras el régimen, ¿cuál es la realidad de la agria disputa interna en el MAS? Para nadie es un secreto que ante la perspectiva de perder el ejercicio del poder que ejercen, se llamarán a la reflexión, por pura supervivencia. Pero además tendrán sobre sus cabezas a sus mentores totalitarios de allende los mares (Rusia, Irán, China) y los locales del Socialismo 21 para que recapaciten. Les exigirán lealtad con el fin mayor: la dominación de una parte importante en América Latina. La unidad política también vale para ellos. Nada halagadoras las perspectivas que llevarían a Bolivia a ser un Estado fallido. Va camino a serlo.

Morales, que parece ser una variable independiente y hace lo que le da la gana, al menos en su reducto en la cochabambina provincia Chapare, y con los movimientos sociales que aún le son afines, ¿se jugará a perderlo el todo por una pigricia de poder local, por mucho narco que haya metido ahí? Estaría muy trastornado si lo hace. Y no parece que lo esté, si hay voces que hablan de que ya desde hoy está conversando con la gente del régimen de Arce con quien se farreo el boom de precios de las materias primas, del 2006 al 2019, a pesar de su descenso desde el 2014.

En todo caso, Morales es ignorante de capirote, pero no tonto políticamente, al menos, si tomamos en cuenta los 14 años de su régimen casi omnímodo. Su error de cálculo en las elecciones de 2019, merece otro análisis. Aunque pareciera que a veces pierde su olfato político, que esté hablando con el poder real de Arce, es un dato importante que dice lo contrario.

Por el momento no son fiables las encuestas de intención de voto, sino no hay candidatos definidos. Pero, sumados los votos de Morales y Arce, podrán superar a cualquiera de la oposición, según la fotografía actual, tan proclive al cambio.

Y ese cambio debería hablar de la lucha política democrática que Bolivia debe abordar frente al poder, que nunca concede nada, a no ser que se lo exija y se lo peleé. Estamos a tiempo.

Siempre nos quedará mañana

Publicado el 21 de mayo de 2024.

La bofetada que rompe el silencio de las salas de cine, en la película “Siempre nos quedará mañana”, de la directora Paola Cortellesi, representa la fuerza, el poder y la virilidad tóxica, en una sociedad que pretende mirar desde el pasado, una vida de abusos y violencias de género, para generar un debate imprescindible en el presente.

Filmada en blanco y negro, en la Italia de posguerra, la película describe a una mujer sumisa, madre de tres hijos: es ninguneada por casi todos, no se la toma en cuenta, trabaja en negro, apenas sabe leer y escribir y resulta ser una mujer molida a palos por su marido porque sí. Es la costumbre.

El abuelo, a quien la esposa maltrada cuida y limpia el orinal, le aconseja a su hijo no pegarle todos los días porque “se acostumbra” sino una vez, suficientemente fuerte, para que no lo olvide. Cuando su amiga confidente le pregunta por qué no se va de esa casa, responde, “pero a dónde quieres que vaya”. Le pertenece al hombre, es suya, porque, como en tantos otros lugares, en Italia se asumen las relaciones de amor como una posesión personal, situación que no solo sufre la madre sino también la joven hija con su novio. No obstante, esta última desprecia a su madre por actuar sumisa con su padre.

En la vida real, esa situación supone una vida de violencia, abusos, hasta feminicidios, que muchas mujeres han normalizado e interiorizado durante toda su vida.

“Yo no ha rodado una película biográfica porque no fue la vida de mis abuelas, pero sí refleja la de muchas otras abuelas. Esto va la por la ‘nonna’ a la que hacían sentir inferior, pero logra hazañas silenciosas” afirma Cortellesi, sobre un problema “que no podemos ignorar más.” Su película, opera prima, ha tenido más de 5 millones de espectadores italianos, de los cuales el 45% han sido hombres.

Cortellesi pidió a la derechista primera ministra Georgia Meloni y a la líder de la oposición, Elly Schlein, que se reunieran para buscar mecanismos que eduquen en violencia de género a chicas y chicos. “No es suficiente tener una mujer en el Gobierno y una en la oposición. Que opongan sus divergencias, porque desde el gobierno se puede educar a las nuevas generaciones para que se visibilice la violencia de género. Todos tenemos que esforzarnos para cambiar las cosas…es un problema que no podemos ignorar más”, sostiene la cineasta.

Con un giro empoderado la frase “Siempre nos quedará mañana “abre el despertar de conciencia de la protagonista, Delia, la propia Cortellesi. No será una toma de conciencia revolucionaria, pero algo se despierta en ella: es el instinto de amor y de protección a su hija, que le ayuda a reconocer sus derechos. En una muestra más del magistral uso del pasado con criterio político, la directora hace coincidir la toma de conciencia personal de Delia con el hecho político más importante del siglo pasado en Italia: el Referéndum del 2 de julio de 1946, cuando más del 54% de la población votó y optó por la Republica y el fin de la monarquía.

“Siempre nos quedará mañana” es, en realidad, la esperanza de que las cosas sí pueden cambiar en cuestiones de género como políticas, siendo ambas de carácter político.

Bolivia es el segundo país de la región con mayores índices de violencia contra las mujeres. Según las estadísticas, 7 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia. De cada 10 personas que denuncian, 9 son mujeres. Todos los días se registran 12 denuncias de violencia sexual. Cada cierto tiempo, siempre más corto, una mujer muere víctima de feminicidio. El 9 de marzo de 2013 se aprobó la Ley 348 “Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia” que debiera protegerlas de cualquier tipo de abuso, pero que, como otras leyes, no suelen ser un freno.

El delito más denunciado durante la gestión pasada fue la violencia familiar con 43.011 casos. Hubo 6.206 denuncias por violación de niños y adolescentes, 5.812 casos de abuso sexual, 5.696 por el delito de violación y 2.374 por estupro, entre otros, agregan desde el Observatorio de Igualdad de género.

La película “Siempre nos quedará mañana” aborda la necesidad de que las mujeres definan su propia identidad, al margen de la mirada masculina, sin verse coaccionadas por las imposiciones morales, intelectuales y simbólicas, alimentada por siglos de dominación, subordinación y abusos.

Deja abierta la esperanza de que las cosas pueden cambiar y que mañana puede ser otro día, aun en Bolivia manejada por un régimen afín a la Rusia de Putin, al Irán teocrático que lapida mujeres, a la China expansionista, y a las populistas dictaduras revestidas de demócratas de América Latina, como Venezuela, Nicaragua hasta el ambivalente México de López Obrador, todos regímenes fieles militantes del socialismo del Siglo 21.

Sí se puede generar un cambio en Bolivia con voluntad política de la oposición, aún lejos de encontrar el derrotero de la unidad posible. Pero confío con esperanza en que “Siempre nos quedará mañana”.

Las virtudes burguesas

Publicado el 9 de mayo de 2024

“…el capitalismo es absolutamente indispensable porque sin él, se volvería a generar la escasez, y con la necesidad, se volvería a empezar la lucha por lo necesario y, fatalmente, se volvería a caer en el viejo barro.” – Carlos Marx. La ideología alemana

Audite et alteram partem (Escucha también la otra parte ) Proverbio medieval
“Si no existieran intereses diferentes, casi no se notaría el interés común y nunca se le pondría trabas; todo iría por sus propios pasos y la política dejaría ser un arte”. – Jean-Jacques Rousseau

Si el pensamiento avanza en busca de su realización, necesitamos oponernos a todo lo que nos impide pensar. Esa es la razón que hizo decir a Hannah Arendt que no solo pensamos en algo, sino también en contra de algo. El pensamiento avanza en contradicción. Contra-dicción significa decir algo en contra. Y no podemos decir nada en contra si no hay libertad de opinión. Luego, el pensamiento necesita de la libertad para elevarse sobre sí mismo.

Es lo que hace la autora Deirdre MacCloskey, economista e historiadora con estudios sobre ética, historia económica, filosofía, creyente, en el libro que titula esta nota: Las virtudes burguesas.

Utiliza la teoría de la argumentación para relatar con erudición asombrosa como el capitalismo propaga y difunde diversas virtudes como la prudencia, la justicia, la templanza, la tolerancia, la valentía, la esperanza, la fe todas virtudes femeninas, acompañadas del amor.

En contraposición a las utopías sociales, la autora hace una defensa de la propiedad privada, el libre comercio, la libertad, la mesura política y la ética individualista. Con ello, pretende contribuir al debate donde ni la izquierda ni la derecha tienen una visión completa de la vida burguesa, tampoco entre riqueza material y moralidad moderna.

Aborda el tema a raíz de los ataques anticapitalistas que desde 1848 arrasan desde la izquierda hasta la derecha, olvidando al mismo Marx para quien el capitalismo es “absolutamente indispensable porque sin él se volvería a generar la escasez, y con la necesidad, se volvería a empezar la lucha por lo necesario y, fatalmente, se volvería a caer en el viejo barro.” Sin capitalismo no hay creación de riqueza, ni de excedentes ni posibilidad de redistribución alguna.

Para MacClosky, si se logra escapar de la falta de libertad del anticapitalismo y se adopta la libertad natural; si se deja que la gente posea cosas como su fuerza de trabajo y dejamos que saque beneficios de sus posesiones, y si se mantiene alejada de los tentáculos de un gobierno que actúa como “comité ejecutivo para un country club, o algo peor, prosperaremos material y espiritualmente”.

MacClosky rescata a Adam Smith como filósofo de la ética, pues si bien él señala a la prudencia como la principal virtud, no es la única. La prudencia aparece integrada a otras como la justicia y, en especial, la templanza, en la Teoría de los sentimientos morales. Así, desde Smith, Mill, Keynes, Hisrchman, entre otros economistas, el burgués no ha olvidado la solidaridad social presente en las religiones axiales: lo profano y lo sagrado, como dos modalidades de estar en el mundo.

El argumento de Marx, dinero-capital-dinero, nunca tuvo pruebas que lo respaldaran, en criterio de MacClosky, pues la acumulación tiene larguísima vida antes del capitalismo, en instituciones como “la familia, la iglesia o los linajes regios”.

Afirma, eso sí, que los deseos deben tener un límite por la necesidad de coexistir con otros semejantes. Y añade que la acumulación no es el corazón del capitalismo, el corazón es la innovación.

No obstante, para MacClosky, la expresión “virtudes burguesas” no es ninguna contradicción: “Es el modo como hoy vivimos la mayor parte del tiempo en el trabajo, en nuestros días buenos y la manera de cómo vivir de lunes a viernes…”

Desde el poder político, la Bolivia que desde hade 18 años se quiere total, andamos amarrados a un invento malévolo y extravagante, el modelo Económico Social Productivo Comunitario, que atenta contra la propiedad privada, el libre comercio, la libertad económica, la mesura política y la ética individualista. Es decir, contra el capitalismo, de suyo contra sus virtudes y que tiene como consecuencia su ineptitud administrativa en grado sumo, su rampante patriarcado, su corrupción vergonzante, sus vínculos con el crimen organizado, los presos y exiliados políticos, merced a su criminal politización de la justicia, Y no olvidamos el hundimiento del 85% de población que, siendo económicamente activa, vive en la informalidad, como estrategia de sobrevivencia, sin poseer más que su precaria fuerza de trabajo.

En suma, “las virtudes burguesas son virtudes puestas en práctica en una sociedad comercial, donde el capitalismo no es de suyo perverso ni inmoral”, y que se practica en todo el mundo, concluye MacClosky.

Los profetas de la derrota capitalista, ¿recordarán el viejo adagio medieval “Audite et alteram partem” o leerán estos y otros apuntes sobre virtudes de las que ellos carecen?



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