16 de marzo de 2024, 7:00 AM
16 de marzo de 2024, 7:00 AM
Desde los primeros días de marzo se han registrado, en la capital cruceña, tres secuestros, dos de ellos a niños y a un joven de 23 años, todos con fines de captar dinero y los autores forman parte del mismo entorno familiar.
Los tres secuestros quedaron esclarecidos por las autoridades de la Policía y de la Fiscalía, los afectados fueron rescatados sanos y salvos, pero se estableció que los mismos se ejecutaron por móviles económicos.
Expertos en seguridad, en criminología, en derecho y en situaciones de riesgos, secuestros y en terrorismo, califican que estos hechos son delictivos, deleznables, pero además se registran ante la carencia total de valores, principios, la corrupción política institucionalizada y la poca seguridad por parte de los organismos del Estado.
El primer hecho se registró a inicios de este mes. Una denuncia de la madre a la Policía señaló que su hijo de 4 años fue secuestrado por dos sujetos en una motocicleta cuando paseaba con su tía por el quinto anillo del barrio Ferbo, zona sur, cerca de Los Lotes. El hecho derivó en una movilización policial y causó incertidumbre en los familiares.
Después de un día el niño fue abandonado por la zona de Satélite Norte, sus captores decidieron dejarlo ante la presión de la Policía.
Luego la Policía capturó a tres sujetos que fueron liberados con medidas sustitutivas y que promovieron llamadas al abuelo del niño para pedirle un rescate de 30 mil dólares.
Luego fue detenida la propia tía y su hermano. La tía resultó ser la autora intelectual y material, pues necesitaba los 30 mil dólares para pagar una deuda.
Otro secuestro se registró a pocos días y esta vez fue un joven de 23 años que permaneció cautivo 30 horas. Una deuda motivó a cinco sujetos planificar el hecho, obligando a la madre a gestionar el pago de Bs 140.000 por el rescate de su hijo.
El secuestro se produjo por el kilómetro 6 de la doble vía a La Guardia, zona de El Bajío. El joven fue llevado hasta Basilio y luego retornaron a la ciudad. Fueron detenidas cinco personas, entre ellas la misma madre señalada de una deuda y estafa.
Hace tres días un niño de 10 años también fue víctima de secuestro.
El niño fue escogido al azar por su captor por la zona céntrica de nuestra capital. El sujeto primero pidió Bs 1.500 de rescate, luego bajó 1.200 y al final redujo a Bs 1.000. Mientras esperaba el pago, el sujeto llevó al niño hasta el Parque Urbano donde le dio de comer, luego lo envió en un micro por la zona de La Ramada y la Policía rescató a la víctima y capturó al plagiador. En este caso ningún familiar participó del secuestro.
Falta de valores, corrupción política, poca seguridad
El coronel de Policía en retiro, Juan Carlos Villca, experto en resoluciones de crisis antiterroristas, afirmó que los secuestros se gestan con frecuencia en la ciudad por la corrupción que cada día degrada los valores.
“Todo el mundo hace lo que le venga en gana, cuando el poder político se ha vuelto tan corrupto. El factor principal es la degradación de los valores. También hay mucha migración del exterior y pocos controles de los organismos de seguridad del Estado”, dijo Villca.
El entendido aseguró que esos valores que perduraban ahora están ausentes y como desde las altas esferas la corrupción está de moda e institucionalizada, entonces eso influye en los hogares. Los hijos no obedecen a sus padres y cada día es más difícil.
De su parte, Cristian Sánchez, abogado penalista y criminólogo aseguró que el secuestro es un acto deleznable porque al poner un precio por la libertad del niño, se abre la posibilidad de que corra en riesgo su integridad física, mental e incluso su vida.
“El niño o niña no tiene la posibilidad de defenderse frente al delincuente, es sugestionable por naturaleza ante el adulto, es decir, frente a un delincuente que pretende atacarlo o secuestrarlo, está en estado de indefensión.
El experto dijo que los últimos secuestros exprés ocurridos en Santa Cruz tienen características alarmantes que dan cuenta y ponen en evidencia que cualquier niño o niña, puede ser víctima de secuestro.
“Hemos visto que los hechos de este tipo en la ciudad tienen como principal característica el hecho de ser aleatorios; al azar en cuanto a la elección de las víctimas. Cualquier niño o niña que esté, por ejemplo, haciendo un mandado o yendo al colegio, puede ser interceptado y secuestrado”. Considera que hay que redoblar esfuerzos de prevención y seguridad y no se debe permitir la impunidad.
