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6 de marzo de 2024, 4:00 AM

6 de marzo de 2024, 4:00 AM

El Gobierno realiza dos cambios fundamentales en su gabinete económico colocando a actores de sectores claves a nivel político y económico. Uno de los movimientos más controversiales es la introducción del sector cooperativas en la administración estatal, con la designación de uno de sus dirigentes como ministro de Minería. 

La otra novedad es el nombramiento de un dirigente campesino-aymara en la cartera de Desarrollo Rural y Tierras, ligado a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb).

La designación más controversial, es la de Alejandro Santos Laura, expresidente de Federación Nacional de Cooperativas Mineras Bolivia (Fencomin) en el Gobierno del expresidente, Juan Evo Morales.

Este sector hace lobby desde 2020 (durante el Gobierno de Jeanine Añez) para que Santos asuma en el Ministerio de Minería. Este pedido también fue permanente durante los primeros años de gestión del presidente Arce.

Es más, su nombre fue sugerido el año pasado. No obstante, los trabajadores mineros de la empresa estatal Huanuni rechazaron esta propuesta.

Incluso el Sindicato de Trabajadores de la Empresa Minera de Huanuni, a través de su secretario general, Mario Argollo, advirtió que no permitiría que el sector cooperativista se haga del Ministerio de Minería y Metalurgia.

Santos pertenece a la Cooperativa Caracoles de La Paz y, cuando fue máximo dirigente del sector, en 2013, prometió hacer aprobar leyes de minería contra los avasallamientos, de autorización para la explotación minera y otras en beneficio de su sector.

Santos representa a un sector que es el blanco de muchas críticas debido a las malas prácticas que emplean en la extracción de oro, en especial en el norte de La Paz.

El investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), Alfredo Zaconeta, expresó su preocupación por la reciente designación de un nuevo ministro para el sector minero, afirmando que esto consolida el poder de las cooperativas mineras y ratifica la tendencia hacia una minería cooperativa en lugar de estatal.

Zaconeta alertó sobre las posibles consecuencias negativas de esta elección, especialmente en el sector aurífero, donde la expansión hacia la Amazonía y el Oriente boliviano ha dejado saldos económicos, ambientales y sociales contraproducentes.

En el sector cooperativista, según el Cedla, pese a generar exportaciones por más de $us 3.000 millones, solo aportan $us 65 millones en regalías que dejó la explotación aurífera.

El año pasado este sector movilizó a más de 15.000 cooperativistas exigiendo al Gobierno la adjudicación de nuevas áreas de explotación de oro ante el rechazo de ambientalistas.

 Política agraria da un giro

No es el único cambio. La política agraria del país pasa a manos de un miembro del sector campesino-aymara. Se trata de Santos Condori Nina. La autoridad es parte de la Federación Departamental de Trabajadores Campesinos de La Paz ‘Tupaj Katari’, entidad afiliada a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb).

Antes de llegar al Gobierno, Condori fue presidente del Concejo del Municipio de Laja. Se sabe que también es cercano al vicepresidente, David Choquehuanca, que tiene gran influencia en el altiplano norte.

El cambio significa un giro en torno a la política agraria que estaba en manos de los llamados interculturales. El saliente ministro Reymi Gonzales, fue sugerido por la dirigencia nacional de este sector, pero que era resistido por una facción de este grupo, en especial en Santa Cruz.

Se vislumbra que cartera de Estado pasará a tener influencia de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb).

Entre las tareas que deberá atender el nuevo ministro están: la fuerte sequía que se registra en las algunas regiones productivas, en especial Santa Cruz.  La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob) anticiparon un déficit en la producción de soya de 600.000 toneladas.

Pero no es la única ‘papa caliente’ que deberá atender el nuevo ministro. Deberá resolver el problema de la tenencia de la tierra.



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