30 de junio de 2024, 4:00 AM
30 de junio de 2024, 4:00 AM
Lo que tenía que estamparse en un bonito recuerdo de paseo familiar, en las playas de Punta Cana de República Dominicana, se convirtió en una pesadilla y calvario que lleva siete meses para la familia Serrate Barbery.
En noviembre de 2023, Juan Carlos Serrate Middagh, un empresario cruceño reconocido en el medio por su dedicación a la agricultura, ganadería y construcción, viajó con su esposa e hijos a participar de una boda de sus allegados en Punta Cana. Todo tuvo su lugar, el viaje, la ceremonia, el paseo, la estadía hasta que al llegar al aeropuerto internacional Tocumen en Panamá, para retornar a Santa Cruz, el hombre de 59 años se vio sorprendido cuando un grupo de agentes del Servicio Nacional de Migración (SNM) aguardaban por él.
Carlos Andrés Serrate, hijo de Juan Carlos, relató a EL DEBER que aquel 7 de noviembre, cuando se encontraban en la zona de transbordo, los funcionarios de Migración pidieron al empresario que los acompañe hasta una oficina porque se trataba de “un operativo de rutina”. Sin embargo, grande fue sorpresa cuando sin mostrar una orden de arresto o captura internacional los encargados atinaron a afirmar que su papá quedaba detenido.
“Se llevaron a mi padre sin ninguna justificación, solos nos comunicaron de manera verbal, nosotros no lo podíamos creer porque él no tiene ninguna denuncia en el país ni afuera, siempre fue dedicado al empresariado. Al día siguiente, nos dicen que estaba acusado por el delito de conspiración para la importación de narcotráfico”, afirmó Andrés.
No existe registro de captura
Jorge Santistevan, abogado y quien asumió la defensa del empresario cruceño, denunció que las autoridades de Migración de Panamá incurrieron en una serie de irregularidades, debido a que no es tal entidad la que tiene que proceder a una detención; porque al día siguiente del arresto los funcionarios mostraron una hoja donde señalaba la solicitud de detención, pero que al investigar el caso en la justicia de EEUU no existe ninguna orden de captura.
Explicó que, al acudir al Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, se les informó que la detención de Serrate se da por un informe desde Estados Unidos, en el que detalla que dos agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA), por sus siglas en inglés, llegaron a territorio boliviano entre marzo y abril de 2020, para investigar a un grupo de ciudadanos bolivianos vinculados al envío de grandes toneladas de droga al país del norte. A partir de ahí es que figura el nombre de Juan Carlos, algo que fue negado.
“En 2020, el señor Serrate estaba con Covid, tampoco se reunió con esas personas y menos para hablar de drogas. Supuestamente la orden de arresto cursa desde esa fecha y mi defendido ha viajado a Estados Unidos y no lo arrestaron. Segundo, el equipo de abogados viajó a Nueva York y requerimos información y desde la Federal nos informaron que no existe ninguna orden de captura. Los documentos lo demuestran”, denunció e indicó que los familiares no lograron ver a Serrate desde noviembre y observa que existe una banda delictiva internacional que está detrás de este caso “armado”, para extorsionar a la familia Serrate.
La vida de Serrate está abocado a la agricultura y construcción. El círculo de sus amigos ha manifestado su respaldo y exigen que sea liberado
