Llegó el tiempo electoral, y otra vez impera la presencia masculina para competir por la silla presidencial, y hasta la fecha, solo una mujer entra al ruedo.
En Bolivia, la figura femenina en política es tan diversa como su geografía, pero aún es tímida para subir el siguiente escalón. Seis líderes femeninas hablaron con EL DEBER, destacaron sus logros en ámbitos de poder, pero también coincidieron en que el principal óbice es un machismo con raíces profundas en la sociedad, acompañado de una baja autoestima, temor y discriminación, que les impide avanzar para establecer liderazgos políticos.
Y todas expresan su criterio desde el rol que desempeñan. Las legisladoras Daly Santamaría, Ana María Castillo y María Elena Pachacute coinciden en que la mujer que se anima a incursionar en la política, en algún momento será víctima del machismo y discriminación en su entorno.
Por otro lado, la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, y la exprecandidata a la presidencia, Amparo Ballivián, afirman que no es así, que lo único que le hace falta a las féminas para lograr un liderazgo pleno, es que se atrevan, dejen los miedos y confíen. Y Ruth Nina, la única precandidata a presidenta, sabe que tiene un reto muy grande.
Arrojo y decisión
Para Amparo Ballivián, el escenario político en Bolivia brinda todas las oportunidades legales a las mujeres que quieran incursionar en este ámbito, y lo único que hace falta es que las féminas sean más decididas y no vean a los varones que hacen política como unos “diablos perversos” sin antes comprobar si ese extremo es o no es real.
“Creo que las mujeres tenemos que tener más el arrojo y la decisión de participar. Yo no me he sentido, en ningún momento, despreciada, ni que se me hayan cerrado las puertas, ni nada, solamente que veo que son pocas las mujeres que se animan a dar el paso”, dijo Ballivián.
Destacó la presencia de una diversidad de mujeres jóvenes en el Parlamento, quienes forman parte de la nueva generación de políticos bolivianos e insistió en que ellas, tranquilamente pueden construir liderazgos fuertes que las encaminen a pugnar electoralmente por la presidencia.
Puso como ejemplo a la alcaldesa de El Alto: “Me parece genial lo que hace Eva Copa. Uno puede estar o no de acuerdo con ella, pero es una mujer que se ha puesto los pantalones y ha dicho ¿por qué no? Bien por ella”.
Desde que en 2020 Evo Morales le bajó el pulgar a Eva Copa para candidatear a la Alcaldía de El Alto con el MAS, ella creció a pasos agigantados. En 2021 logró ser alcaldesa con una victoria aplastante del 67% y el mes pasado registró en el Tribunal Supremo Electoral a Morena, su propio partido político para participar de las elecciones generales.
Otro ejemplo es Ana Lucía Reis. Con 23 años de experiencia política, la alcaldesa de la ciudad de Cobija y exlegisladora, destacó los avances en las leyes que garantizan, con la paridad y equidad de género, la presencia femenina, sobre todo en el Legislativo nacional, y también a nivel departamental y municipal. Pero ve escasa presencia femenina en el ámbito Ejecutivo. Por ejemplo, Reis y Copa son las únicas alcaldesas de ciudades grandes y lamentó que no exista ninguna gobernadora.
“Nosotras las mujeres tenemos que ganarnos nuestro espacio, pero muchas también no queremos salir de nuestra zona de confort, como ya hay espacios que garantizan equidad de género 50/50 (en el ámbito Legislativo), muchas veces, como mujeres, tal vez preferimos ir a espacios más seguros, a tener que ir de puerta en puerta para acercarse y convencer a la gente. El político, ya sea hombre o mujer, tiene que trabajar para ganar la confianza de la población”, dijo Reis.
Aseguró que en su vida política en ningún momento sintió discriminación u obstáculos por ser mujer, pero sí enfrentó ‘el dedazo’ de Evo Morales cuando buscaba postularse a la Alcaldía de Cobija en 2021.
“La paridad y alternancia siguen sujetas todavía al dedazo del jefe. Por ejemplo, recuerdo que en 2020 me reuní con Evo y le dije: ‘Evo, voy a ser candidata, fui alcaldesa por el MAS, fui diputada y ahora voy a candidatear otra vez por la Alcaldía de Cobija’, y me dijo: ‘No vas a tener oportunidad, imposible que ganes porque el MAS tiene su voto duro y no vas a ganar sola’, y yo le dije ‘vamos a ganar, voy a trabajar duro’, y de ahí me presté una sigla y ganamos”, relató Reis.
Esa experiencia le dio la suficiente confianza para decir que puede con una candidatura a la presidencia. “Si no iniciamos, si no damos el primer paso, nunca nadie lo va a hacer por nosotras, tenemos que dar ese primer paso. Es muy importante la confianza en una misma y también reflejar la confianza en el pueblo”.
Mirada de legisladoras
Las senadoras Santamaría (CC), Castillo (MAS), y la diputada Pachacute (CC), reflejan por separado una realidad distinta desde el Legislativo. Si bien hay normas que garantizan la paridad y equidad de género, aún persiste el machismo, no solo de sus colegas varones, sino de las mismas mujeres, lo que a su vez genera una baja autoestima.
“Aún hay baja autoestima en el liderazgo femenino. Yo siento que sigue habiendo machismo en los líderes políticos, no solo en los varones. Hay un comportamiento machista de estas mujeres contra otras mujeres. Aún no hemos aprendido a trabajar en equipo”, dijo Santamaría.
¿Y por qué en Bolivia no existen liderazgos femeninos fuertes? Para Santamaría es un tema de “construcción del género”, es decir, se debe a la formación integral que recibe la persona desde el seno familiar, el sistema educativo, la religión y el entorno laboral y social que la rodea.
“Todos ellos aún siguen replicando el contexto machista y haciendo sentir a la propia mujer como una persona débil, que no puede llegar más allá de lo que un líder masculino logra”, dijo.
La senadora Castillo señaló que un factor importante para luchar contra el machismo, es empoderar a la mujer que incursiona en política, que ella se forme, se capacite y se informe para garantizar una equidad real.
“Todavía existen varones que no permiten ese salto que debe dar la mujer, que no permiten que la mujer ocupe espacios importantes”, dijo Castillo, y ante la consulta de si alguna vez se sintió discriminada, la legisladora contó que la agredieron hasta por no vestir pollera.
“En muchas oportunidades tuve que tropezar con episodios muy dramáticos, incluso donde peligró hasta mi vida. Tuve un tropiezo porque no llevo pollera, esto ha sido motivo de discriminación. También con algunos varones que creían que por ser mujer yo tenía que estar en la cocina”, relató Castillo.
A esas visiones, la diputada Pachacute agregó que la ausencia de liderazgos femeninos es porque no existe una “institucionalidad partidaria” que impulse la formación política tanto de varones como de mujeres y ante la ausencia de esta herramienta se genera la crisis política, una ausencia de liderazgos emergentes. “Hay una crisis de liderazgo de mujeres justamente por no tener esa formación política”.
Para la legisladora el oficialismo, la Asamblea es el ejemplo más claro de actitudes machistas, de vulneraciones a la paridad y alternancia. “Como ejemplo de machismo tenemos el señor Andrónico Rodríguez, que está cinco años de presidente del Senado. Lo mismo pasa en Diputados: en los cinco años solo varones llegaron a la presidencia cuando las mujeres somos 50 más uno”, afirmó la diputada Pachacute.
MÁS SOBRE EL TEMA
Asamblea Legislativa. De los 36 senadores que tiene Bolivia, el 56% son mujeres. En tanto, en Diputados, de los 130 asambleístas, el 47% son mujeres.
Los ministerios. De las 17 carteras ministeriales, solo cuatro están a cargo de mujeres: ministerios de Relaciones Exteriores, Presidencia, Salud y Culturas.
Los precandidatos. Hasta la fecha, son 6 precandidatos que se registrarán en el TSE: Manfred Reyes Villa, Jorge Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina, Rodrigo Paz, Chi Hyun Chung. Ruth Nina es la única mujer.
Violencia política. En los últimos seis años, 710 autoridades electas mujeres fueron víctimas de acoso y violencia política, según reporte de la Coordinadora de la Mujer.
Pedido de la ONU. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe de la ONU plantea ‘promover la paridad y la participación igualitaria de las mujeres en la toma de decisiones mediante la implementación efectiva de leyes de paridad, asegurando un entorno propicio para la participación de las mujeres en todos los niveles’.
Ruth Nina, la única presidenciable ve dos retos: conquistar el voto y lidiar con el machismo político
No es ajena a las lides político-electorales en Bolivia, Ruth Yolanda Nina Juchani, una dirigente y abogada, se lanza por segunda vez como candidata a la presidencia por Pan-Bol y hasta la fecha es la única postulante mujer. Para ella, este escenario es una ventaja y a la vez un gran desafío porque además de buscar el voto ciudadano, ve que deberá lidiar con el machismo de los candidatos varones.
“El reto que asumimos no es fácil y eso lo vemos desde el momento en que los actuales candidatos empiezan a hacer campaña. Yo he visto un acto de discriminación hacia las mujeres desde sus propios partidos políticos”, dice Nina a EL DEBER.
Y es que el tufo machista en política no ‘discrimina’ ideología, agrega Nina y cuenta que eso lo constató en el tercer encuentro multipartidario que realizó el Órgano Electoral el 17 de febrero pasado, cuando los líderes de derecha e izquierda guardaron un silencio ‘cómplice’ cuando una de las vocales del TSE les consultó “si quieren a la mujer en los binomios”.
“Ni siquiera se debía consultar sobre la presencia de la mujer, eso está en la Constitución Política y se debe cumplir”, refiere Nina.
Desde la ‘instrumentalización’ de la mujer hasta los ataques políticos contra las que no son mamás
Diputadas protagonizaron peleas campales en varias sesiones
La Asamblea Legislativa, que está a menos de seis meses de terminar su gestión, concluye como la más criticada de los últimos tiempos por la sociedad, por varios factores, desde la fractura de sus tres bancadas, hasta las sesiones pugilísticas en Diputados, en especial en la gestión de Israel Huaytari.
La diputada María Elena Pachacute afirmó que hasta en esos pasajes oficialistas, como opositores instrumentalizaron a las legisladoras y las utilizaron como ‘carne de cañón’.
“El MAS ha instrumentalizado, ha adoctrinado a la mujer porque sabían que si un hombre toca a una mujer, hay un castigo penal. En la oposición también nos decían: ‘vayan (a enfrentarse) ustedes las mujeres porque nosotros (los varones) no podemos’”, relató.
En septiembre de 2024 después de conocer los resultados del Censo de población y vivienda, surgió otra polémica por los datos del INE que se veían muy bajos.
Las legisladoras solteras y sin hijos fueron atacadas por el ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo, que dijo: “La diputada Luisa Nayar no tiene ningún hijo”, y a eso la diputada Deysi Choque remató con: ¿Cómo quieren que se sume la población? Si prefieren criar perros en vez de tener hijos”.
ANÁLISIS
Andrés Gómez: “Aún hay pocas mujeres en roles decisivos”
En Bolivia, aún hay pocas mujeres en espacios de decisión porque a las mujeres les está costando salir del espacio privado, es decir, su casa, al espacio público. Entiéndase por otros lugares de trabajo que están fuera de casa.
Si tomamos en cuenta la data de la organización del ser humano en polis (hace 5.000 años) y el movimiento femenino sufragista que comenzó hace más de 110 años, el avance femenino ha sido aparentemente rápido. Sin embargo, en términos de tiempo racional el avance parece lento.
De todas maneras, el ejercicio del poder en las mujeres no se resume solo a las funciones ejecutivas. Hay mujeres con alta incidencia en distintos ámbitos del espacio público, como por ejemplo: medios, Órgano Legislativo, o su rol en distintas profesiones.
En el caso particular de las legisladoras, tanto senadoras como diputadas, tendríamos que hacer una tabla de variables e indicadores. Por ejemplo, la variable legislación, con el indicador de cuántos proyectos de ley propusieron y cuántos de esos ahora son leyes promulgadas. No sería justo generalizar.
En la variable de representación, algunas legisladoras han sostenido más reuniones con sus representados en sus regiones que otras. Algunas ni aparecieron, otras solo gritaron en las sesiones bochornosas.
Entre las legisladoras de Comunidad Ciudadana, hay las que cumplieron una buena labor en la variable fiscalización a las entidades del Gobierno.
Respecto a la Acción de Inconstitucionalidad Abstracta que presentó el diputado Israel Huaytari en el Tribunal Constitucional, la intencionalidad es bloquear las elecciones. Su objetivo no es la equidad ni beneficiar a las mujeres.
Los partidos tienen una labor importante en la generación de lideresas, también los medios de comunicación.