Jun 22, 2025 @ 9:40
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Una vez conocida la intención de voto, a través de los datos no oficiales de la primera encuesta nacional realizada para EL DEBER, los analistas Rolando Schurpp, Manuel Suárez y Luciana Jáuregui coincidieron en afirmar que estas revelan el fin de la hegemonía en la votación de la ciudadanía. Esto haciendo clara referencia a los resultados obtenidos por el MAS-IPSP en los últimos comicios. 

La consulta, elaborada por Spie Consulting Srl para el grupo El DEBER, a partir de 2.500 entrevistas presenciales en todo el país, muestra que Samuel Doria Medina captó un 24% de respaldo, mientras que Tuto Quiroga el 22%. 

El tercero en la lista es Andrónico Rodríguez, con 14,7%, quien acuñó su liderazgo en el ala radical del MAS, pero que luego se alejó de esa facción. Más abajo, aparecen el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, con 9,4%, y el senador tarijeño Rodrigo Paz, con 5,6%. Otros postulantes, como Jhonny Fernández, alcalde cruceño, que postula con la Fuerza del Pueblo; Eduardo Del Castillo (MAS), Eva Copa —la alcaldesa de El Alto que va por Morena— y Fidel Tapia (NGP), figuran con porcentajes menores al 3%.

Fin del MAS 

El politólogo Manuel Suárez considera que estos resultados revelan claves evidentes. Una es que, «por primera vez, una opción distinta al MAS puede ganar las elecciones, cambia la política después de 20 años. 

Segundo, efectivamente en escenario de victoria de la oposición, Samuel lleva la delantera, pero es competitiva (porque la diferencia con el segundo es mínima). Y por último, la izquierda vive su peor momento en 20 años».

Para Suárez, los resultados de la encuesta «marcan la diferencia de la política boliviana. Viene un cambio, y aún está por verse en el escenario quién resultará ser presidente». Pese a estas consideraciones, el analista dice que «está muy lejos (de que Samuel o Tuto) ganen en primera vuelta, por lo que tendríamos una segunda vuelta».

A su turno, la socióloga Luciana Jáuregui manifestó que «primero es clave entender que estamos en una etapa de transición. Hay coordenadas importantes, que marcan el rango, una tiene que ver con una suerte de realineamiento gradual. Es decir, todo este ciclo de izquierda se está moviendo».

Jáuregui cree que «hay más volatilidad del voto. También vemos partidos débiles y eso es una muestra de que los partidos puedan capitalizar la derrota del MAS. Son votaciones segmentadas, cada partido tiene un nicho duro sociológico y político, y que les está costando trascenderlo. Está difícil que un votante de Andrónico vote por Tuto y viceversa», ejemplificó.

Agregó que «es fundamental analizar el periodo que se desarrolló la encuesta, porque pasaron los hechos de Llallagua, porque tuvo un efecto negativo, fue una penalización al MAS. Porque hubo una campaña negativa, mostrando que está fuera del contexto democrático».

No obstante, el analista Rolando Schurpp, en tono más drástico lanzó: «Estoy muy esperanzado en estos datos, te cambia con el discurso del voto útil. El MAS se sacó así mismo».

Según Schurpp, «el problema ha sido el masismo. Ninguno de estos candidatos va a alcanzar la hegemonía. Esa es la inclinación de no mantener el modelo actual, por la preferencia de Samuel y Tuto. Creo que es el fin de un ciclo, el fin del ciclo masista en esta elección».

El analista sugiere que, de ahora en adelante, los principales opositores deben ser «muy inteligentes y menos viscerales para presentar una propuesta de país»

El fenómeno Andrónico

Los tres panelistas coincidieron en afirmar que Andrónico Rodríguez será el posible candidato más interpelado, tanto por los evistas como por los arcistas y los opositores. 

Schurpp dijo que, «de Andrónico se esperó más, es un clon (de Evo Morales) sin alma, de cartón». Mientras que Jáuregui considera algo llamativo la situación del aún presidente del Senado, puesto que «aparece con un porcentaje alto de votos y sin hacer nada. Sin hacer nada está como candidato y sigue en la presidencia del Senado. Yo creo que parcialmente ese es el problema de Andrónico, éste tiene que capitalizar el voto evista, y el urbano y rural. El problema es que hay tendencias encontradas y la ciudadanía exige un Andrónico más decidido».

Por su parte, Suárez considera que «Andrónico tiene que recoger el voto de Evo, la media del voto de los últimos 20 años. En otras palabras, ser un buen heredero del 55%, pero es poco lo que queda».

¿Qué pasó con Manfred Reyes Villa?

Sobre la candidatura de Manfred, Jáuregui opinó que «ese es otro mensaje interesante. Yo creo que la deficiencia de su gestión pasó al ámbito nacional. Manfred fue enterrado por la basura. Esto le ha pasado factura, eso sin contar con los casos de corrupción y otros problemas minó su campaña. Inclusive, está perdiendo su propio bastión y al mismo tiempo tiene imposibilidad de ser una fuerza nacional. Es un candidato confinado y en declive», concluyó.

Para Suárez «lo de Manfred es una campaña diciendo: ‘lo que hice por Cochabamba lo haré por Bolivia’. Pero la gente considera que, si fuiste un buen alcalde, te sigo queriendo así. Se ha quedado atrapado con este lema simple».

Sobre la encuesta nacional 

La primera encuesta nacional de intención de voto elaborada para EL DEBER bajo la iniciativa Yo Elijo está sustentada en una rigurosa ficha técnica que garantiza la validez estadística y la representatividad de sus resultados. El estudio fue realizado por Spie Consulting SRL para el Grupo EL DEBER y busca ofrecer una radiografía confiable del panorama electoral boliviano. Todo esto a exactamente dos meses de las elecciones generales.

El trabajo de campo se desarrolló del 7 al 14 de junio y comprendió 2.500 entrevistas presenciales, cara a cara, en hogares de las áreas urbana y rural de los nueve departamentos del país. La metodología aplicada fue el sistema CAPI (Captura Asistida por Dispositivo Móvil), lo que permitió recolectar los datos de manera segura y eficiente.

La muestra es probabilística y estratificada, diseñada con un enfoque de muestreo polietápico proporcional al tamaño de la población, lo que asegura que los resultados sean representativos a escala nacional. El universo del estudio está conformado por todos los ciudadanos habilitados en el Padrón Electoral Biométrico oficial y vigente, publicado por el Órgano Electoral Plurinacional.

El diseño estadístico de la encuesta garantiza un nivel de confianza del 95%, con un margen de error nacional inferior al 2,16%. A escala departamental, los márgenes oscilan entre el 4,9% y el 6,9%, de acuerdo con las siguientes distribuciones:

– Chuquisaca: 6,4%

– La Paz: 4,9%

– Cochabamba: 5,3%

– Oruro: 6,5%

– Potosí: 6,3%

– Tarija: 6,4%

– Santa Cruz: 4,9%

– Beni: 6,5%

– Pando: 6,9%

Esta encuesta es el primer paso de una cobertura electoral periodística de EL DEBER que apunta a fortalecer el derecho a decidir con información verificada, plural y técnicamente respaldada.

 

 

 

 

 

 

 
 
 

 
  

  
 



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