“La confrontación nunca es el camino para solucionar los problemas, ya que genera una espiral de violencia causando daños irreversibles como es la muerte de personas. La vida es sagrada y debe ser protegida en todo momento, Dios nos pedirá cuentas de ella”, manifiesta la Iglesia Católica a través de un comunicado, en el que pide: “No más hechos de violencia”.
Añade que ninguna causa política o social justifica la pérdida de vidas humanas y llama al diálogo.
“Rechazamos cualquier forma de violencia provenga de donde provenga, las reivindicaciones sociales no deben derivar en actos criminales, y menos deben hacerse uso de armas contra servidores públicos o civiles, esto es inaceptable”, refiere el documento firmado por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).
Además manifiesta su preocupación por la división política y social que vive el país.
“Exhortamos a todos los actores políticos, sociales, indígenas, campesinos, vecinos y autoridades a dejar de lado acciones violentas e intereses particulares para buscar juntos una solución pacífica”, indica el comunicado.
Por otro lado, manifiesta su solidaridad con los afectados por los conflictos: “Nuestra cercanía espiritual con todas las comunidades afectadas. Como Iglesia, estamos al lado de quienes sufren y temen por sus vidas, de quienes no pueden acceder a alimentos ni medicinas. Oramos por cada familia boliviana que en estos momentos vive en incertidumbre”.
La CEB finaliza con un mensaje de reflexión: “Bolivia necesita unidad, entendimiento, diálogo, tolerancia, no enfrentamientos; necesita soluciones, No dolor. A la sociedad entera le pedimos No dejarse arrastrar por la violencia ni el fanatismo”.