El expresidente Evo Morales instó públicamente al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, a reconsiderar su decisión de postularse a la presidencia, en un nuevo capítulo de la pugna interna que atraviesa el oficialismo boliviano.
“Todavía el hermano Andrónico tiene tiempo para reaccionar, reflexionar y estar con su pueblo”, declaró Morales en una conferencia desde el Trópico de Cochabamba, bastión cocalero y núcleo histórico de su poder político.
“Tengo mucha esperanza, todavía mucha confianza que Andrónico no sea el instrumento del imperio, de la derecha, que está totalmente demostrado”, añadió el exmandatario, sugiriendo sin evidencias que intereses externos estarían detrás de la postulación del actual presidente del Senado.
El mensaje de Morales llega un día después de que Andrónico Rodríguez —cercano a Morales pero con creciente autonomía política— confirmara su intención de ser candidato presidencial en las elecciones de 2025, desafiando abiertamente al liderazgo del exmandatario, quien también busca retornar al poder.
Morales reveló que intentó comunicarse en varias ocasiones con Rodríguez sin éxito. “Yo llamé varias veces, no contesta. Le vuelvo a llamar: ¿Quieres hablar? Tal vez tienes razón. Una reunión —yo le dije—, si quieres ser candidato, te vamos a apoyar, dije. Tampoco dijo nada”, relató el exmandatario, lamentando la falta de respuesta de su otrora aliado.
Durante su intervención, Morales también denunció que actores externos estarían financiando campañas internas para fracturar el movimiento popular. “Internamente y externamente quieren que vuelva la DEA, que vuelva el cocalero servil si hablamos del Trópico de Cochabamba”, alertó.
La declaración refleja la profundización del conflicto del MAS que ha dividido en tres facciones: por un lado, el evismo, que pide el retorno de Morales al poder; el arcismo, que tiene la sigla del partido y apunta a una reelección del presidente Luis Arce. Y por último el ala renovadora, que tiene en la figura de Andrónico como presidenciable.
Morales insiste en que su liderazgo representa la continuidad del proceso de cambio iniciado en 2006, pero el ala renovadora buscan mayor apertura y renovación dentro de la izquierda boliviana.