Abr 30, 2025 @ 18:52
Bandera superior


Es experto en Economía y en análisis financiero. Desde ahí ha hecho observaciones a la política estatal. Es candidato a presidente de Bolivia

Se declaró en la clandestinidad tras que su nombre apareció en un documental del Gobierno en el que se lo pretendió vincular con el asalto militar del 26 de junio. Jaime Dunn estuvo vía Zoom en el programa ¡Qué semana! de EL DEBER Radio. Habló de persecución judicial y de su lanzamiento a la arena política porque es precandidato a la Presidencia de Bolivia.

– ¿Está en la clandestinidad en plena democracia ?

¿Quién diría eso y en pleno Siglo XXI? Pero en Bolivia pues todo es posible. En realidad, la forma de vida que tenemos los ciudadanos todos los días es casi en la clandestinidad. Una forma de clandestinidad también podría decirse que es la informalidad, ¿no? Siempre buscando estar lejos de las garras del Estado, de las garras del gobierno, tratando uno de protegerse. Eso es lo que pasa en Bolivia.

Es un país donde la justicia nunca ha sido independiente, donde el poder judicial es un instrumento que usa el que está con el poder político como un aparato de represión. Los bolivianos le tememos a la justicia porque sabemos que la justicia no es justa.

– Llama la atención que sale el documental y después las órdenes de aprehensión.

Es un documental que tiene un guion, un libreto, que tiene directores y actores involuntarios que aparecemos en el documental sn que se nos haya preguntado. Queda claro que la justicia en Bolivia tiene más libreto que pruebas, ¿cierto? Y obedece a un ministro. Y yo creo que cuando la justicia ya obedece a un ministro, la justicia muere. La justicia boliviana ya no imparte el derecho, ejecuta órdenes. Hemos llegado a un punto muy crítico. Pero siempre hemos estado así. Lo que pasa es que a unos nos toca y a otros les va a tocar mañana. Ese es el tema,

En los últimos 20 años, la justicia ha sido el mecanismo con el que se busca callar al disidente. Y, claro, los enemigos del poder son perseguidos mientras que los cómplices son protegidos

– ¿Cuál cree que es la intención detrás de este documental y las detenciones?

El Gobierno tiene que buscar nuevos titulares en la prensa para distraernos de la crisis y ganar popularidad. Creo que es una forma de decirle a la gente, ¿ustedes creen que este gobierno es débil? ¿Creen que el presidente es débil? No, aquí les vamos a demostrar que tenemos fuerza. Miren lo eficientes que somos. Todas las pruebas las ponemos en una hora y media en un documental y en menos de 8 horas tenemos ya los arrestos. ¡Qué eficiencia, qué poder! Es una forma de tratar de recuperar algo del protagonismo que tenía. Es típico de los regímenes autocráticos de tratar de buscar popularidad inventando historias o tratar de convencer a la gente de que todavía manejan el país y que están recobrando fuerza.

– ¿Qué señales espera para recuperar su vida normal?

Estoy tratando de desarrollar la vida lo más normal posible. Cuando uno ya es una figura pública, está siempre en este país bajo la sombra de la inseguridad, del acoso. Así que simplemente lo que yo diría es que se ha subido la intensidad de lo que ya venía pasando hace varios meses. Estoy aquí para poder enfrentar a esta disqué justicia que no existe. Y, al revés, yo quiero interpelar a la Fiscalía y quiero saber ¿qué está pasando y por qué se están haciendo las cosas así? Quisiera presentarme inmediatamente, pero bueno, los asesores legales son en este caso los que más saben y son a los que hay que escuchar.

-¿Hay indicios de que lo van a involucrar judicialmente?

Es todo un misterio, la verdad, hay muy poca información. El documental se ha presentado como si fuese el elemento principal de pruebas. Pero más allá del hecho, se presenta abusando la dignidad de las personas, descalificando, haciendo parecer como si fuésemos criminales, como si fuésemos fugitivos. Por eso yo creo que también se va a tener que dar una situación donde nosotros los afectados tengamos que interrogar al Estado, porque esto es un abuso total y absoluto.

¡Por Dios! Hemos llegado realmente a un extremo y aparece el nombre de uno en una lista de quién diablos habrá hecho y por qué habrá hecho. Porque cualquiera puede hacer una lista.

– ¿Que el ministro de Gobierno diga que no hay ninguna orden en contra suya le da tranquilidad?

La verdad es que me da más rabia. Primero, no le corresponde al Ministerio de Gobierno en hacer evaluaciones jurídicas. Eso denota que cómo se concentra el poder en una persona. Hubiera estado más tranquilo si fuera el fiscal general o el fiscal asignado al caso. Dentro de mi programa de gobierno está justamente eliminar el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Gobierno como tal porque están dentro del Poder Ejecutivo como mecanismos para perseguir al que piensa diferente y dirigir a la justicia, ¿no es cierto?

– Usted lanza su candidatura en un momento en que el voto opositor está fragmentado.

Veíamos con mucha tristeza y angustia cómo se caía el bloque de unidad. Nació con ya con candidatos irreversibles, identificaciones personales, armándose minibloques dentro del bloque y siempre sin respuestas a las preguntas básicas, ¿qué une al bloque de unidad? Porque si es solo sacar al MAS, estamos mal, esa narrativa ya no es suficiente.

El tema es qué se va a hacer el día después. ¿Qué visión de país se tiene? ¿Cuál es el futuro de Bolivia? Desde mi posición de ciudadano común hacía preguntas y no había respuestas. También he visto con mucha frustración que, como siempre pasa en las intenciones de unir a la oposición, no se discute lo importante, lo esencial, se discute lo accesorio: pelearse para ver quién va a la cabeza. O sea, en realidad es la unión para buscar al caudillo. ¿Cuándo el bloque de la unidad ha discutido el futuro de Bolivia? ¿Por qué no hay debates entre los miembros del bloque de unidad para que entendamos qué es lo que se propone?

O mejor aún, porque el bloque de unidad, si es de unidad, no ha presentado un programa para Bolivia, para decir, “Esto es lo lo que nos une.” Y justamente el no haber hecho eso es que los ha dividido.

Ahora, que no se entienda que he venido a dividir el voto. Primero no puedo dividir lo que ya está dividido. He venido justamente a todo lo contrario, a proponer que armemos la unidad de verdad. No en base a una cabeza, sino en base a un programa para Bolivia.

Discutamos. Yo me he puesto al mismo nivel que ellos de precandidato y tengo toda la posibilidad y el derecho de ser interpelado en mis ideas e interpelar también a los que son ahora mis adversarios y debatir y ver qué es lo que se propone para el país. Al final de cuentas, para ponerlo sencillo, yo quiero saber, entre todos los precandidatos, ¿quiénes son más liberales? ¿Quiénes son más de izquierda? Yo quiero preguntar, por ejemplo, ¿qué piensan de las autonomías y del federalismo? ¿Piensan reducir al Estado y su influencia sobre la vida de las personas o no? Esas creo que son el tipo de preguntas que debemos empezar a hacernos.

– ¿Estaría dispuesto a plegarse a otro candidato o sería unidad detrás de usted?

No, por supuesto, creo que todos viendo lo que es mejor para el país y nunca es una persona lo mejor para el país, sino un grupo de ideas, es un equipo de planteamientos concretos de cómo cambiar Bolivia. Basta que estemos de acuerdo con que hay que cambiar Bolivia en 180º y estaremos hablando de lo que se llama la unión emergente basada en ideas nuevas.

El bloque de unidad ha fracasado porque siempre han hecho lo mismo y han pretendido hacer lo mismo, solo definir la cabeza y no discutir los temas esenciales, los temas de fondo. ¿Cuál es la diferencia programática entre los candidatos?

– ¿Cómo se define Jaime Dunn?

Yo soy liberal, yo creo firmemente en que sobre todas las cosas estamos los ciudadanos. El Estado no puede estar en encima de la gente, sino debajo de la gente.

En economía, hablo siempre de impulsar la creación de riqueza, no de la redistribución de riqueza, eso ya me aparta totalmente de la izquierda y de la centroizquierda. Yo pienso que hay que promover un entorno donde la economía crezca a través de la producción y la inversión privada.

La inversión privada como el centro del motor económico. Creo en empoderar a los ciudadanos y que si se dice que el Estado es nuestro, sea nuestro de verdad. Las empresas públicas deberían ser nuestras a través de acciones, por ejemplo.

Yo creo que la pobreza en Bolivia no es una un problema de falta de recursos, sino de falta de innovación, de creatividad para impulsar la creación de riqueza. Yo vengo justamente a cambiar esas reglas y las formas en que se hacen las cosas. Quiero terminar con el sistema de incentivos perversos que castigan al trabajador, al que invierte, premia al que obstruye y financia al que extorsiona. Queremos un estado que nos deje trabajar.

Creo firmemente también en fortalecer la propiedad privada y la seguridad jurídica. La economía no funciona si no funciona la justicia. No puede haber avasallamientos ni bloqueos.

 

– ¿Cómo acabar con los bloqueos?

Lo corrupto, lo inmoral se ha instalado en la mente de mucha gente como algo normal. O sea, hemos normalizado la pedofilia. Hemos normalizado que alguien tenga como Evo Morales una orden de aprehensión y no se ejecute y nadie dice nada. Hemos llegado al colmo de los colmos de normalizar lo que va es en contra del bien común y la sociedad. Por eso lo que lo que se tiene que hacer en un nuevo gobierno, y yo lo digo en la primera hora de gobierno en el marco de la ley y la Constitución, hay que poner el imperio de la ley sobre todos, inmediatamente. Hay que ejecutar todas esas órdenes de aprehensión que están detenidas políticamente. ¿Por qué hay avasallamientos? ¿Creemos realmente que el Estado no tiene la fuerza para evitar eso? Por supuesto que no, la tiene, lo que pasa es que no quiere hacerlo.

Hemos llegado a un punto bajo este modelo económico donde el avasallamiento, la corrupción son mecanismos de redistribución de riqueza, eso es lo que pasa. Se ha institucionalizado.

Por eso que es debemos ir en contra de todos esos mecanismos que nos han hecho creer que la forma de vivir es quitando algo a alguien para darle a otro. Esa es la política de estado hoy en día, quitar a alguien para darle a otro y eso debe terminar.

– ¿Será un gobierno de mano dura?

Tiene que ser un gobierno de uso de la ley y la Constitución al pie de la letra. Y si eso lo interpretan que duro o suave, no se trata de eso, se trata de hacer cumplir la ley. Y la ley, por supuesto, no se discute.

– ¿Tiene el apoyo de Marcelo Claure?

El apoyo moral, sí. Marcelo ha sido claro y transparente y yo respeto muchísimo eso de que él apoya moralmente absolutamente a todos los que están en la oposición y ha manifestado que va a continuar en ese apoyo buscando la unidad y particularmente apoyaría a quien sea número uno en la en la oposición. Como tú bien has dicho yo todavía tengo mucho trabajo para llegar a ese punto y espero poder llegar a un punto donde tenga el apoyo no solo de él, sino de todos los Marcelos Claure y todos los bolivianos que viven en el exterior y todos los que quieren cambiar realmente Bolivia para siempre.

– ¿Significa que aún no es el candidato de Claure?

No, por favor. No ni quiero serlo. Ni lo voy a hacer nunca. Yo soy el candidato que quiere ser el candidato de los bolivianos, ¿no? Yo voy a ser presidente para con un equipo trabajar por el bien de todos los bolivianos y generar las condiciones jurídicas y hacer que invertir en Bolivia de nuevo sea algo atractivo.

– Cuando baje la bandera cuadros para las campañas electorales vamos a ver mucha plata distribuida en redes sociales, en medios de comunicación, en concentraciones ¿De dónde va a sacar el financiamiento Jaime Dunn?

Va a venir de los aportes, del apoyo de cada uno de los ciudadanos y de los grupos sociales, gremiales que crean en el cambio. Mira, te voy a decir una cosa, ya hay manifestaciones muy importantes, pero por supuesto todo esto tiene que hacerse primero teniendo institucionalidad, es decir un partido con todos los mecanismos necesarios que dice la ley para justamente poder manejar todas estos estos aportes, donaciones que se vayan a tener.

Yo soy el primero en oponerme en recibir recursos ahora. No quiero hacer eso porque primero hay que ser un candidato formal. Yo vengo del mundo de las finanzas, y lo peor que puede suceder es no tener claridad y transparencia sobre el manejo de los recursos. Entonces, para mí es muy importante cerrar los temas formales y el cumplimiento de la norma. Se tiene que utilizar el movimiento de los recursos de manera transparente y de todo eso debe rendirse cuentas.

Creo que el hecho de que se haga una propuesta para el país de cambio real hace que automáticamente los recursos empiecen a aparecer.
 

PERFIL

CANDIDATO A PRESIDENTE

Jaime Dunn es analista financiero. Fue operador de la Bolsa de Nueva York.

Se define como liberal. No cree en la redistribución de ingresos, sino en la generación de ingresos.

Fue mencionado en un documental sobre el asalto militar del 26 de junio.

 
 



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