El gobierno del presidente Luis Arce enfrentó en 2024 una dura resistencia social en la erradicación de cultivos de coca, especialmente en el trópico de Cochabamba, donde está afincada la base política del expresidente Evo Morales. Los datos oficiales presentados en los últimos días, así como las explicaciones de las autoridades reflejan esta realidad.
Según el Gobierno, la mayor cantidad de cultivos eliminados se registró en Santa Cruz, superando a los departamentos tradicionalmente productores de coca, como La Paz y Cochabamba.
El viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, confirmó ayer que el pasado año se erradicaron 1.553 hectáreas en La Paz, 3.031 en Cochabamba, 5.416 en Santa Cruz y una hectárea en Beni, sumando un total de 10.000 hectáreas de cocales, siendo esta cifra un parámetro internacional.
El martes, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) reportó un incremento del 4% en la superficie total de cultivos de coca en el país, alcanzando las 31.000 hectáreas, es decir, 9.000 más de lo permitido por la Ley General de la Coca (Ley 906), pero en el lapso 2022-2023. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, anticipó que la cantidad de cultivos se había “estabilizado” en 2024 aunque este dato tardará un tiempo más en ser contrastado por los organismos internacionales. Eso sí, el ministro había reconoció que la erradicación y racionalización de cultivos estuvo marcada por serias dificultades. Del Castillo, admitió que “hubo problemas sociales” que complicaron la ejecución de estas tareas
El conflicto más notorio se vivió en el trópico de Cochabamba, donde los cocaleros tomaron las oficinas de la Unidad de Desarrollo Económico y Social del Trópico (Udestro), lo que paralizó la medición y erradicación de cultivos durante más de 226 días. “Los trabajos de racionalización en la gestión 2024 fueron paralizados en la región del trópico de Cochabamba”, reconoció Mamani, subrayando la imposibilidad de intervenir en la zona ante la férrea oposición de los productores que son seguidores de Evo Morales.
La resistencia también se manifestó en los Yungas de La Paz. El jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO), coronel Raúl Antonio Ardaya Pereira, detalló que no se pudo concretar la racionalización de cultivos en Guanay, Alto Beni, Palos Blancos, Caranavi y Mapiri debido a la falta de concertación con las organizaciones sociales. “No hubo voluntad de aquellas organizaciones para permitir la racionalización”, señaló.
Pese a las dificultades, el Gobierno declaró “libres de plantaciones de coca” al Parque Amboró y a la reserva forestal de Choré, que representan el 50% de los parques donde se cultiva coca. Sin embargo, el desafío sigue siendo la concertación con los sectores cocaleros y el cumplimiento del límite de 22.000 hectáreas establecido por la Ley 906. Este límite no se cumplió desde 2009, cuando se puso en marcha esta normativa.
Ante este panorama, la representante de la Unodc en Bolivia, Mónica Mendoza, sugirió medidas para mejorar el control de los cultivos de coca, entre ellas el fortalecimiento de estrategias para frenar la expansión de plantaciones excedentarias, el desarrollo de alternativas sostenibles para los productores y la actualización de estudios de rendimiento de cultivos para obtener cálculos más precisos de la producción de hoja de coca en el país.
Mientras el Gobierno enfrenta la resistencia de los cocaleros, el debate sobre la regulación de la producción de coca sigue abierto, con un incremento de plantaciones que pone en cuestión la efectividad de las políticas de erradicación y el cumplimiento de los compromisos internacionales en la lucha contra el narcotráfico.
De hecho, de acuerdo con el reciente informe de la Unodc, la cantidad de plantaciones de coca superó el 110% en la provincia Ichilo de Santa Cruz, una zona que colinda con el Parque Nacional Carrasco y el trópico de Cochabamba y donde se han concentrado las operaciones antidroga en los últimos años.
En el norte de La Paz, la cantidad de cultivos se disparó en el orden del 77% en una zona que colinda con Perú, donde existen bandas del narcotráfico.
DATOS
– Reserva
Bolivia tiene una reserva respecto de la Convención de Viena sobre Estupefacientes de 1961, pero los cultivos de coca se están desbordando.
– La coca
Es la materia prima para la fabricación de cocaína, cuya producción constituye un asunto de seguridad internacional.