A un mes de las elecciones del 17 de agosto, el Grupo EL DEBER presentó los resultados de su segunda encuesta nacional elaborada por la consultora Spie Consulting, una radiografía actualizada del panorama electoral.
Según los datos de intención de voto recogidos entre el 5 y 10 de julio, Samuel Doria Medina lidera la tabla con 21,76%, seguido muy de cerca por Jorge Tuto Quiroga, quien alcanza 20,70%; una diferencia menor al margen de error de ±2,2%. Ambos candidatos se perfilan como los protagonistas de una carrera altamente competitiva. En tercer lugar, aparece Manfred Reyes Villa con 10,01%, seguido de Andrónico Rodríguez, del Alianza Popular con 8,26%.
Otros postulantes con menor porcentaje de intención de voto son el candidato de Nueva Generación Política (NGP) con 4,81%. Ese partido se quedó sin candidato tras la inhabilitación de Jaime Dunn y el 4 de julio, durante la aplicación de la encuesta, este frente dejó la contienda electoral.
Rodrigo Paz (4,04%), Jhonny Fernández (2,45%), Eduardo del Castillo (1,92%), Eva Copa (1,14%) y Pavel Aracena (0,36%) están en el fondo de la planilla electoral.
Para el sociólogo y analista político Franco Gamboa, esta encuesta confirma un fenómeno en consolidación: “Se rompió la fuerza electoral del MAS, incluso en Cochabamba, donde Evo Morales era líder nato. Ahora se disputan la victoria Jorge Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina. Lo mismo ocurre en el occidente, donde Tuto tiene más proyección.
Gamboa también resaltó el retroceso de Rodríguez al cuarto lugar y el ascenso de Manfred al tercer puesto, quien —según su lectura— estaría canalizando los votos que eran para Dunn. Además, señala que “el candidato de NGP, aunque ya no está en la papeleta, logra colocarse por encima de Rodrigo Paz, Jhonny, Eva Copa y Del Castillo, lo que refleja una notoria demanda por candidatos nuevos y totalmente distanciados de las todas las formas del MAS”.
Advirtió que la tendencia actual podría mantenerse hasta el día de la votación, empujada por la crisis económica, social y política. “Depende de los dos candidatos más fuertes el convencer a los votantes insatisfechos con el modelo masista y dar un ‘salto’ que les permita llegar al 25% o 30%”.
El sociólogo anticipó que ninguno vencerá en primera vuelta, “pero con la salvedad de que el MAS habría dejado de ser un factor de poder en del sistema democrático. Estos datos explican por qué Evo está amenazando con destruir las elecciones si no aparece como candidato, porque su legado político está roto”.