A menos de dos meses de las elecciones generales del 17 de agosto, el expresidente Evo Morales explora alianzas con al menos tres fuerzas políticas, según confirmó la exministra y dirigente del ala ‘evista’, Wilma Alanoca. La vocera indicó que existe una comisión de «alto nivel» encargada de viabilizar estos acercamientos, con el objetivo de consolidar un bloque opositor al oficialismo liderado por Luis Arce.
“En los últimos días se tiene una comisión de alto nivel trabajando en concretar acuerdos, eso es una realidad. Estos grupos, que también representan a otras tiendas políticas, entre ellas UCS, han estado dialogando de manera abierta”, declaró Alanoca en contacto con la prensa. Añadió que hay otras dos fuerzas políticas involucradas en las negociaciones.
Consultada sobre una eventual declinación de la candidatura de Morales en función de estos acercamientos, Alanoca respondió: “Todo se está discutiendo ahora mismo”, dejando abierta la posibilidad de ajustes estratégicos. Sin embargo, remarcó que la candidatura del exmandatario “sigue firme” tras su ratificación por las seis federaciones del Trópico de Cochabamba. Una nueva reunión nacional está prevista para este sábado, en la que se prevé continuar afinando decisiones.
Evistas y UCS niegan acuerdos firmados
Pese a las declaraciones de Alanoca, tanto el bloque político afín a Morales como el partido Unidad Cívica Solidaridad (UCS), que lidera Max Jhonny Fernández, negaron que se haya concretado alguna alianza electoral.
Desde el movimiento Evo Pueblo, se emitió un comunicado en el que se aclara que si bien se han establecido espacios de diálogo con diversas organizaciones, no se ha suscrito ningún acuerdo formal con ninguna fuerza política. “Cualquier información que sugiera lo contrario carece de veracidad”, señala el documento fechado en Lauca Ñ.
En la misma línea, UCS también desmintió una eventual alianza con Morales. En un comunicado difundido este 20 de junio, el frente político calificó las versiones como “una simple especulación” y pidió a los medios de comunicación “ser responsables con la información vertida”.
“Estamos concretando alianzas con sectores y organizaciones sociales con representación en todo el país. Bolivia necesita unidad y la verdadera fuerza del pueblo son sus bases, los sectores sociales”, afirma el pronunciamiento de La Fuerza del Pueblo (FP), brazo político de UCS.
Finalmente, el partido de Fernández aseguró que una vez se definan todas las candidaturas que acompañarán a su líder, se informará oportunamente al pueblo boliviano a través de sus canales oficiales.
Las versiones cruzadas reflejan la intensa reconfiguración política que vive Bolivia a medida que se acercan los comicios generales, marcados por fracturas internas en el oficialismo, disputas judiciales y alianzas en constante negociación.
La presión Evista
La demanda de Morales para volver a postularse a la presidencia dejó la negociación política al interior del fragmentado MAS desde enero de 2024 con 55 días de bloqueos.
Entre el 22 enero y 6 febrero de 2024, las bases de Evo Morales tomaron las carreteras, especialmente del trópico de Cochabamba, contra la autoprórroga de magistrados del Órgano Judicial, un factor que, en su criterio fue determinante para que su candidatura no sea habilitada.
Posteriormente, el escenario se complejizó entre el 14 octubre y 6 noviembre de 2024, cuando bases del evismo salieron a bloquear las carreteras exigiendo la anulación de juicios a Evo Morales, especialmente los cargos por estupro y trata de personas. Por efecto de estas medidas, Humberto Claros, uno de los lugartenientes de Morales fue a prisión.
Este año entre el 2 y 18 junio de 2025, las carreteras de al menos cinco regiones del país fueron cerradas en demanda de que Morales sea habilitado. La protesta, que se zanjó con seis fallecidos, cinco policías y un civil, fue la más violenta de este ciclo.