Freddy Lacio Fernández
Lo que hasta hace poco parecía improbable, sucedió. La izquierda boliviana se reorganiza en torno a la figura de Andrónico Rodríguez y las negociaciones están muy avanzadas para la conformación de una alianza que contaría, hasta el momento, con la participación de la Unidad Cívica Solidaridad (UCS) de Jhonny Fernández, el Movimiento Tercer Sistema (MTS) de Félix Patzi, el Movimiento de Renovación Nacional (Morena) de Eva Copa, aunque desde este frente indicaron que oficialmente no hay nada aún, y la Alianza Popular, del presidente del Senado.
A pocos días para que se definan oficialmente las candidaturas para las elecciones generales de agosto, un nuevo actor colectivo podría irrumpir en el escenario político boliviano. Con más del 90% de los puntos del acuerdo cerrados entre las organizaciones mencionadas, a decir de fuentes que pidieron reserva, se configura un posible Frente de Unidad Popular, que empieza a tomar forma como una alternativa electoral al margen del liderazgo tradicional del Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP).
Fuentes cercanas a las conversaciones confirmaron que el nombre de Andrónico Rodríguez concentra el consenso para encabezar el binomio presidencial.
Las organizaciones que respaldan a Copa, Patzi y Rodríguez han propuesto mantener el perfil renovador de la fórmula, mientras que Fernández ha planteado condiciones vinculadas a la apertura del bloque a sectores más tradicionales del izquierdismo, pero que, por el momento, se mantiene la exclusión a la participación de Evo Morales y de Luis Arce.
Escenario privado
En una jornada muy movida, ayer se conoció que delegados de las diferentes fuerzas estuvieron en el domicilio del alcalde cruceño, afinando los detalles del preacuerdo.
El líder del MTS, Félix Patzi ,ingresó al lugar poco después de las 11:15. Media hora después, un vehículo de alta gama, con vidrios polarizados, evadió la vigilia de los medios de prensa e ingresó por un portón trasero.
Desde el entorno ucesista se indicó que en ese vehículo estaba el mismo Andrónico, aunque posteriormente, fuentes de la Alianza Popular señalaron que el presidente del Senado se encontraba en Potosí, lo que fue corroborado después por el senador androniquista Miguel Rejas.
Pero lo concreto es que las reuniones en realidad comenzaron el sábado, y que están participando delegados de las cuatro fuerzas y que en apariencia la negociación avanza por buen camino.
Según dirigentes del ala androniquista, las conversaciones están muy adelantadas y restan detalles menores, pero todo se maneja con cautela por razones de estrategia electoral.
Si el acuerdo se mantiene y se lanza oficialmente una candidatura con el respaldo de los cuatro frentes, estiman que el nuevo bloque podría alcanzar buenos niveles de votación.
Sin embargo y habida cuenta de que en política todo es posible, los seguidores del presidente del Senado quieren tener primero la plena seguridad de que la candidatura presidencial de Andrónico está garantizada, antes de oficializar su adhesión total al nuevo megafrente y de dar a conocer las listas finales de candidatos a diputados y senadores, además del nombre del acompañante del binomio y el partido o la alianza que imprimirá su foto en la papeleta de votación.
Opositores lo desahucian
En opinión de los políticos de oposición, el nuevo proyecto de la izquierda boliviana está prácticamente desahuciado, al considerar que no ofrece ninguna alternativa a los electores del país, ya que los líderes que lo integran son un reciclaje del MAS-IPSP.
Para Tomás Monasterio, vocero de la alianza Libre, que preside Jorge Tuto Quiroga, el megabloque que impulsa la candidatura de Rodríguez no representa una verdadera alternativa para los bolivianos, porque es “el pasado con otro disfraz”.
“Nace un nuevo engendro masista. Los mismos rostros, las mismas mañas, la misma corrupción. Son los mismos cómplices de la decadencia que ha hundido a Bolivia”, expresó Monasterio.
En opinión de Gary Prado, el vocero de la alianza Unidad, que propone la candidatura de Samuel Doria Medina, sostuvo que es la desesperación de sus líderes la que hizo que estos cuatro frentes busquen unirse.
“Tres de ellos son desgajamientos del MAS y el otro es un oportunista del populismo de derecha. No creo que los resultados electorales los pueda favorecer”, manifestó.
Y en opinión de Arturo Heredia, vocero de la alianza APB-Súmate, que acuna la candidatura de Manfred Reyes Villa, el nuevo frente no representa la unidad del cambio, si no “la unidad del saqueo”.
“No es la unidad del progreso, es la unidad de la impunidad. Se unen los que quebraron la economía, los que manipularon la justicia, los que dejaron sin futuro a miles de jóvenes. Y ahora pretenden disfrazarse de salvadores cuando fueron verdugos”, finalizó.