A más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, La Paz, ciudad maravillosa de los mil colores, conmemora 216 años de su Gesta Libertaria y más allá de los discursos y promesas políticas de sus autoridades, es homenajeada por personajes paceños que dibujan con sus letras, con su arte y sus acciones, la diversidad de la tierra de Pedro Domingo Murillo.
Y fue el imponente Mirador de Killi Killi que se levanta como un celoso guardián, el escenario donde EL DEBER reunió a más de 12 personajes paceños, que reflejan la gran diversidad de esta región.
“La Paz se ha caracterizado siempre como una urbe que inspira mucho, a los poetas, pintores, a otras expresiones artísticas”, dijo Lupe Cajías, periodista, historiadora y escritora paceña y uno de los personajes que destaca en el mundo de las leras bolivianas.
Cajías se adentró en la esencia de La Paz histórica y el legado que dejaron para las nuevas generaciones personalidades intelectuales y artistas como Arturo Borda, Jaime Sáenz y Flavio Machicado, hasta “el aparapita, la casera del mercado, el lustrabotas, el pianista y hasta el periodista”, quienes junto a otros símbolos tejen la diversidad paceña.
Pero La Paz también se refleja desde personajes contemporáneos y que se convirtieron en un símbolo chukuta, como son las cebras y los burritos, que son educadores urbanos por excelencia. “¡Desde las calles de La Paz, respetamos el paso peatonal y con amor y alegría celebramos este gran día!”, dicen al unísono.
La Paz también es cuna de grandes artistas como es el grupo Wara, que con 53 años de trayectoria supo fusionar el rock con el folklore local y nacional y dejó para la posteridad Collita, el taquirari que se convirtió en el segundo himno de los paceños y no paceños.
“Wara es una expresión de la bolivianidad que expresa toda la riqueza folklórica y cultural de Bolivia”, dijo Jorge Cronembold, uno de los fundadores de la agrupación que además de fusionar el rock y el folclore nacional, acoge a nuevas generaciones de artistas, como es Jasiel Yapura, que se encarga de sacar las notas dulces del charango.
Pero La Paz, no sólo es la urbe metropolitana donde se concentran tres de los cuatro órganos del Estado, también es valle y trópico bien representados por Verónica y Elmer, integrantes de la Saya Afroboliviana de la población de Chijchipa, que pertenece al municipio de Coroico.
Además del alegre ritmo de la Saya Afroboliviana ambos representantes destacan las provincias de Nor y Sur Yungas, como una región de gran atractivo turístico por su clima cálido, por la calidez de su gente y la producción de cítricos, café, cacao y miel entre otros alimentos que incluso son de exportación. Además, Yungas de La Paz, alberga una de las dos zonas tradicionales de producción de coca, la ‘hoja sagrada de los Andes’, de donde en los últimos años se elaboran desde bebidas energizantes y productos medicinales, entre otros.
Y así como la deliciosa Marraqueta es un símbolo paceño, también lo es la cholita paceña, que orgullosa viste pollera, manta y sombrero borsalino, esa es la imagen que refleja Teresa Marisol Mayta, la Cholita Paceña del Bicentenario, quien ve a La Paz, mágica y diversa. “La Paz es la cuna de la diversidad donde propios y ajenos encuentran un hogar”.
Además de esta variedad de personajes destacan personajes del deporte como es el futbolista Daner Pachi que viste la camiseta del Club Bolívar, quien dijo sentirse orgulloso no sólo de los colores del equipo de sus amores: celeste y blanco, sino también del emblema paceño: verde y rojo punzó.
Y no faltaron los hinchas stronguistas que llevan el negro y amarillo como una segunda piel de gritos de goles y pasión.
Además, la alegría de los paceños tiene distintos rostros, y uno de ellos es el pícaro Pepino carnavalero que para este 16 de Julio despertó de su letargo para celebrar junto a las cebras y a todos los personajes, un aniversario más de La Paz y regalarle al lente de EL DEBER, sus mejores poses.
Desde los actos oficiales
En la sesión de honor organizada por la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz junto a la brigada parlamentaria paceña del Legislativo nacional, las autoridades repasaron sus logros de gestiones pasadas, más allá de anuncios de nuevas obras de impacto para el departamento paceño.
En su intervención, el presidente Luis Arce volvió a responsabilizar al bloqueo legislativo por la paralización de iniciativas como la construcción de nuevas líneas del teleférico.
“El Desarrollo vial al norte de La Paz se encuentra frenado por la falta de aprobación legislativa de varios proyectos por la Asamblea Legislativa. Es una prueba contundente de la posición política que tomaron los asambleístas del evismo y de la derecha de querer perjudicar al departamento de La Paz”, aseveró el primer mandatario.
Mientras que el Gobernador de La Paz Santos Quispe señaló que aún están pendientes de conclusión algunos proyectos como el equipamiento de la morgue judicial que se encuentra al 84% y reiteró su promesa de un mejoramiento en el área de salud. La autoridad anunció la construcción de la unidad de infectología y de emergencias en el hospital de clínicas.
Por su parte el alcalde paceño Iván Arias enfatizó que heredó un municipio con una deuda de Bs 500 millones que complicó su gestión. “Desde la gestión 2021 el trabajo del gobierno municipal ha sido complicado y con obstáculos”, señaló.
La autoridad municipal también rechazó las amenazas que se vierten contra el próximo proceso electoral. “El 17 de agosto de este año los paceños y bolivianos emitiremos nuestro voto para reservar el proceso democrático que costo dolor y lágrimas, no podemos permitir que gente que no respeta la democracia intente poner obstáculos a una elección libre”, dijo.
Los actos protocolares continuaron en la tarde con el encendido de la Tea en la Casa del protomártir de la Independencia, Pedro Domingo Murillo. El acalde Iván Arias leyó la histórica Proclama de la Junta Tuitiva de 1809 y posteriormente el presidente Luis Arce encendió la llama de la Revolución. El acto dio paso al Desfile de Teas, donde autoridades de los tres niveles de Estado recorrieron las calles del centro de la ciudad.
La noche de festejos cerró con la tradicional verbena paceña que se realizó en la Parque Urbano Central (PUC), donde una gran variedad de grupos musicales deleitó a los paceños.