Jul 13, 2025 @ 15:33
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¿Qué propone con el llamado 50-50 que menciona en su plan de gobierno? ¿Se trata de un nuevo pacto fiscal?
El 50-50 es la base para avanzar hacia un modelo federal en los próximos 10 o 15 años. Es un punto medio entre el centralismo y la descentralización real. La idea es que el 50% de los recursos del Estado y de las competencias en áreas como salud y educación sean administradas por los gobiernos departamentales. Esto ya está en la Constitución, pero no se aplica. No es un pacto fiscal, es un preacuerdo federal que busca darle aire a las regiones y evitar la asfixia del centralismo.

¿Cómo se aplica ese modelo en áreas sensibles como educación o salud?
Por ejemplo, en educación, el 50% de la currícula la define el gobierno central con contenidos comunes como historia y geografía. El otro 50% lo define cada región según sus necesidades productivas. Santa Cruz puede enfocarse en agroindustria, Tarija en turismo o gas. Lo mismo en salud: cada región define su modelo, su infraestructura, su personal. Así se construye soberanía regional sin romper la unidad nacional.

¿Y qué hay de la economía informal? ¿Cómo plantea formalizarla?
Vamos a enviar un mensaje claro: ser formal en Bolivia no puede seguir siendo un castigo. Proponemos un “perdonazo tributario” para que quienes están asfixiados por multas puedan reinvertir en sus negocios. Además, daremos beneficios a los informales para que se formalicen con impuestos bajos, créditos accesibles y reducción de aranceles. Eso generará un sinceramiento de la economía y permitirá ampliar la base tributaria.

¿Qué haría con las empresas estatales que hoy manejan recursos millonarios?
De los 90 mil millones de Bolivianos que manejan las empresas públicas, una parte debe ir a reactivar la economía real. Por ejemplo, usar ese capital para bajar impuestos, dar crédito barato, facilitar exportaciones. También proponemos que YPFB y ENDE se abran al estilo Petrobras: mantener el control nacional, pero atraer tecnología e inversión extranjera. Si no lo hacemos, nos quedamos sin energía ni desarrollo.
Hay una serie de reformas, ordenamientos que hay que darle a la economía. De los 90 mil millones de Bolivianos que se van a las empresas estatales, sabiendo que, en salud y educación, conjuntamente, son 60 mil millones que gastamos. O sea, ponemos más recursos en las empresas estatales deficitarias. 
Estos recursos los transfieres para producción, intereses baratos, bajar impuestos, bajar aranceles, medidas para corregir el tema del tipo de cambio o poner en orden el Banco Central.

¿Qué propone respecto a la subvención de combustibles?
Bolivia pierde más de $us 1.500 millones al año por contrabando y corrupción en la subvención. Nosotros proponemos reasignar esos recursos. Una parte irá a un “colchón social” y otra se invertirá en infraestructura vial para conectar Bolivia con el mundo. Si hay que hacer un referéndum para decidirlo, se hará. Pero lo importante es debatir si queremos seguir subsidiando o invertir en el futuro.

¿Cómo planea reformar la justicia y luchar contra la corrupción?
Planteamos una comisión nacional con plazo de 90 a 120 días para relanzar el sistema judicial, con participación de todos los actores, incluida la cooperación internacional. En Tarija implementamos un sistema llamado Tecnología Anticorrupción (TAC), que eliminó la intermediación humana en licitaciones. Vamos a replicarlo a nivel nacional. Si aplicamos tecnología, podemos reducir hasta un 70% de la corrupción.

Y con figuras como Evo Morales, Jeanine Áñez o Luis Fernando Camacho, ¿cuál será su posición como presidente?
La justicia no está para perseguir personas, sino para garantizar la buena convivencia. Sobre meter preso a Evo Morales, haré lo que mande la ley. Sobre Jeanine Añez y Luis Fernando Camacho, van a estar libres, porque la justicia lo dice. Es decisión política que sigan en la cárcel, (porque)la decisión de la justicia es que se defiendan en libertad.

¿Cuál es su visión medioambiental frente a los incendios y la ampliación de la frontera agrícola?
Ambos temas pueden coexistir. Bolivia puede recibir hasta $us 450 millones por bonos de carbono si preserva sus bosques. Santa Cruz, por ejemplo, tiene 12 millones de hectáreas para conservación. Preservar puede ser rentable. Pero también hay que permitir el desarrollo con biotecnología y producción competitiva, respetando el medioambiente.

¿Qué hará con el sector cooperativista, especialmente el aurífero, que hoy no paga impuestos ni se regula adecuadamente?
Las cooperativas mineras están dispuestas a formalizarse si pueden crear su propio fondo o banco, sin plata estatal. Eso las obligará a cumplir normas ambientales, tributarias y legales. En 2023, el oro generó más de $us 3.000 millones, pero solo se recaudaron 63 millones en impuestos. Vamos a ordenar ese sector con incentivos, pero también con firmeza.

¿Cómo explica que su fórmula no goce de la preferencia de los ciudadanos de Tarija, donde usted fue alcalde y actualmente primer senador?
Hace tres, cuatro semanas, ni nos ponían en las encuestas. Hoy día somos parte de una realidad que no se puede negar. A diferencia de otras candidaturas, lo nuestro es territorial.
Yo gané cinco en cinco campañas en Tarija y esta va a ser la sexta. Las encuestas son un momento dado. Hemos ido (a este departamento) la anterior semana con el capitán (Edman) Lara y la percepción es otra. Si bien Tarija tiene 3,5% del electorado nacional, siendo segundo o tercero tienes uno o dos senadores. Los otros candidatos no han ganado una sola elección al MAS. Yo le he ganado cinco veces.

¿Se debe recurrir a organismos internacionales por dinero para solucionar la crisis?
El otro día estábamos con la cooperación internacional y los organismos multilaterales y bilaterales. Estaba el Fondo Monetario Internacional. Sé que han ido otros candidatos a hablar con ellos. Y yo le dije al señor del FMI, con todo respeto, que yo no le voy a pedir prestada plata. Tú no vas a un banco y le dices “quiero un crédito para reactivar la economía de mi familia.” No es así. El FMI te va a pedir una serie de ajustes y reordenamientos, y recién en 2, 3 años te pueden llegar los recursos.  Yo creo que, como dijo Bukele, si nadie robara, la plata alcanza. Aún con lo que se roban en Bolivia, hay plata que alcanza, reordenando la economía local para reactivar una primera fase.



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