El economista Jaime Dunn anunció este miércoles su decisión de no continuar con una batalla legal para intentar revertir la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de inhabilitarlo como candidato a la presidencia por Nueva Generación Patriótica (NGP).
“Sabemos y entendemos que, en un país justo, lo que correspondería es un amparo constitucional, pero es cuando la ley sirve y funciona; (en este caso) esta ley no sirve y no funciona. Sabemos que por más que vayamos por ese mecanismo, no solo que saldrá seguramente en contra, sino que si sale a favor, el masismo, el sistema político decadente y los funcionales al MAS van a utilizar ese fallo para atrasar las elecciones”, dijo.
Señaló que no va a entrar en una “trampa jurídica” porque aseguró que se dio cuenta de que quieren que presente un amparo para que, mediante su recurso, “el masismo logre lo que no ha podido hasta ahora”.
Sin embargo, “no vamos a ser instrumento de eso nunca”, aseguró. Nos quieren “utilizar a nosotros como instrumento para aplazar los cambios en Bolivia, por eso hemos tomado la firme decisión de renunciar a seguir en una batalla legal por un bien mayor: Bolivia”, anunció.
El martes, el TSE ratificó la inhabilitación de Dunn por no haber presentado en el plazo previsto el requisito de solvencia fiscal, aunque él insiste en que no tiene deudas con el Estado y que sí cumplió con ese requerimiento para su postulación.
“La decisión claramente no ha sido jurídica, ha sido netamente política, no nos proscribieron con pruebas, sino con pura chicanería. Todo ha sido netamente político”, aseguró el excandidato.