El economista Jaime Dunn, el postulante a la presidencia por Nueva Generación Patriótica (NGP), evitó especular sobre lo que vaya a decidir el Tribunal Supremo Electoral (TSE). «Nosotros sabemos que estamos con la Ley y la verdad», aseguró Dunn a una pregunta formulada por EL DEBER.
A pesar de no lograr hasta el momento su habilitación, Dunn mantiene una agenda intensa como candidato. Este lunes se trasladó a la ciudad de Tarija donde fue recibido por simpatizantes. Además, será proclamado por militantes de la agrupación política que lo postula.
Dunn comparó el delicado momento que vive respecto a su habilitación con el momento de ingreso a una sala de operación, donde se inyecta la anestesia y no se sabe qué pasará, pero esperando «despertar en algún rato».
La Sala Plena del órgano electoral se reunirá este martes para analizar y pronunciarse sobre la candidatura presidencial de Jaime Dunn luego de solicitar informes de solvencia fiscal a la Contraloría General del Estado (CGE) y un segundo informe a la Alcaldía de El Alto sobre deudas pendientes.
Pese a todo, Dunn inició la actividad proselitista en Camiri y luego visitó Villa Montes, Yacuiba, Caraparí y ahora se trasladó a la capital tarijeña.
«Iniciamos la campaña en el Chaco boliviano porque queremos que en la historia se diga que el segundo grito libertario de Bolivia nació en esta región del país», declaró el economista que conserva la serenidad sobre lo que decida el Tribunal Supremo Electoral.
Dunn eligió a Camiri porque allí nació y llegó a Tarija, la tierra que vio nacer a sus padres. En sus propuestas, el economista insiste en una política de reducir el déficit fiscal, en la independencia del Banco Central de Bolivia (BCB) y de no recurrir a más créditos de organismos internacionales para no aumentar la deuda externa.
«Durante el gobierno del MAS se prestaron más de $us 5.000 millones, de qué sirvió de nada porque se han ido gastando y robando», cuestionó.
