En una jornada marcada por la lluvia, tensiones internas y promesas de renovación, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, fue proclamado candidato presidencial en El Alto, con el respaldo de organizaciones sociales y delegaciones del interior. El acto se presentó como alternativa de unidad frente a la fractura del Movimiento Al Socialismo (MAS), aunque persisten las dudas sobre su verdadera capacidad de liderazgo.
“Estamos aquí para decirle al pueblo que sí hay futuro, pero no podemos seguir peleando entre nosotros. Debemos superar las diferencias”, dijo Rodríguez desde la tarima central, en un discurso crítico con el gobierno de Luis Arce, al que responsabilizó por la crisis económica y por permitir que “la corrupción se haya instalado en las entidades públicas”. Su llamado a la unidad contrasta con el silencio del propio Arce, cuya proclamación prevista en El Alto fue suspendida por falta de respaldo.
La aparición pública de Rodríguez se produce en un momento crítico para el oficialismo. Con Evo Morales inhabilitado por el Tribunal Constitucional y sin sigla política para postular, y con Arce aislado por el desgaste de su gestión, Rodríguez intenta posicionarse como el punto medio entre dos figuras erosionadas. “No es tiempo de caudillos ni de imposiciones. Es tiempo de reconstruir desde las bases”, insistió ante un público movilizado, aunque dividido.
Pese al empuje retórico, la trayectoria del senador ha estado más ligada al liderazgo cocalero que a la administración pública. Su carrera comenzó como dirigente de las Seis Federaciones del Trópico y su ascenso político fue meteórico tras la renuncia de Morales en 2019. Desde entonces, su presencia ha sido constante en escenarios partidarios, pero intermitente en la gestión legislativa. No existen grandes reformas ni leyes impulsadas por su firma, y su rol como presidente del Senado ha estado marcado más por la obediencia política que por la construcción institucional.
Rodríguez aún no ha definido la sigla con la que competirá en las elecciones de agosto, aunque se especula que podría hacerlo por la Alianza Popular, impulsada por el Movimiento Tercer Sistema de Félix Patzi. El diputado Zacarías Laura, que hasta hace poco respaldaba a Arce, anunció su apoyo al senador. “Mi federación, Mamoré Bulo Bulo, respalda la candidatura de Andrónico. Es hora de mirar al futuro”, declaró.
En el fondo, su proclamación refleja no solo una aspiración electoral, sino la necesidad urgente de reconfigurar el bloque de izquierda frente a un MAS herido y sin dirección. La elección de El Alto como escenario no fue casual: fue el bastión que catapultó a Evo Morales en sus mejores años y ahora se convierte en el intento simbólico de recuperar legitimidad. Pero el tiempo y las bases ya no son las mismas. La pregunta no es si Andrónico puede ganar, sino si puede gobernar.